domingo, diciembre 01, 2024
soñé con él
lunes, noviembre 25, 2024
martes, noviembre 12, 2024
Olor a tu tierra
El día que llegamos a tu pueblo tuve un muy clara memoria que me hizo llorar. Fue un olor.
Fue el olor a tierra de tu pueblo. La humedad en el aire. El calor sofocante. Las hierbas húmedas y su olor desprendido, casi hervido por el sol.
Me recordó tanto a ti. A la casa de los abuelos. A la comida, al café, al pan...
A ti en tu playera blanca de siempre.
Fuimos el 1 de noviembre. Para llevarte una última vez a tu casa. Para pasear tus cenizas por última vez.
Cuarta carta a mi papá
Ya va a ser un mes de que te fuiste. Parece que fue mucho más tiempo.
Fueron unas semanas muy largas, entre esperar a que terminara el novenario tomó tiempo y luego los trámites de defunción pasaron tres semanas, y al fin, a penas hace unos días ya te dejamos descansar. Ya pusimos, pusieron, porque yo no estuve, tus cenizas en el nicho que escogimos.
Ya descansas en paz. Que era algo que yo ansiaba.
Quería que todo terminara para poder llorar yo solo. Para sufrir el duelo a mi manera. Y así lo intenté, así lloré cuando llegué a Canadá. Cuando regresé al departamento y me acordé de ti. Lloré cuando vi tu foto, lloré cuando escuché algunas canciones que me recordaron a ti.
Pero creo que ya se me agotaron las lágrimas. Y no es por falta de cariño, tenlo aseguro. Te quise mucho, te quiero y me acuerdo de ti.
También tengo miedo de acordarme y hacer memoria de ti y no tener muchas cosas en mi cabeza. 40 años y no tener nada sería una desgracia.
Tal vez debiera escribir esas memorias para retenerlas y para llorar y llorar.
lunes, octubre 21, 2024
tercera carta a mi papá
jueves, octubre 17, 2024
Segunda carta a mi papá
martes, octubre 15, 2024
Primera carta a mi papá
Papá, aún no sé lo que siento. Por supuesto que siento tristeza de que te hayas ido, pero creo que todavía no me doy cuenta de lo mucho que he perdido y que en algún momento me voy a dar cuenta de la perdida y me voy a hundir.
Me falta escuchar tu voz y tu risa con la familia. Quejándose de aquello, carcajeandote de lo otro. Me voy dando cuenta que esa voz que llevo escuchando cuarenta años ya no va a sonar nunca más y me asusta pensar en ello.
Me acabo de dar cuenta de algo más: lo masivamente importante que eras para todos. Eras el centro de la familia, de tus hermanos. Porque ayudabas, porque te metías a opinar... por cualquier razón ahí estabas. Tal vez debería intentar acercarme a ellos y tratar de conocerte más a través de ellos.
Después de 40 años siento que no te conozco como debería. Me quedé pensando en cuál era tu comida favorita y no me acuerdo. En cuál era tu canción favorita y no sé. No eras muy de leer pero a lo mejor tenías un libro favorito y no lo sé. Te gustaba escuchar noticias.
Siempre dependí mucho de ti y de tu presencia. Si algo fallaba en la casa, siempre te llamaba. Fuera la luz o el agua o alguna cosa rota. Siento que aprendí a ser muy independiente y que yo sabré cómo hacer mi vida sin ti, pero me da ansiedad saber que ya no estarás ahí, si todos mis intentos fallan, y necesito preguntarte cómo hacer tal cosa.
¿Dónde dejaste tus herramientas? Ya no sé. Ya nunca sabré.
¿Dónde se abre el gas y el agua caliente y dónde se prende la bomba de agua? Quisiera saber.
Lloro mucho pero no sé qué más hacer. Te voy a extrañar pero sé que voy a estar bien. No sé cómo expresar lo que siento. El vacío que siento me aterra y el entumecimiento emocional que siento es inmenso.
Papá, te voy a extrañar.
domingo, octubre 13, 2024
día de llorar
sábado, agosto 31, 2024
jueves, diciembre 07, 2023
viernes, septiembre 22, 2023
domingo, septiembre 17, 2023
martes, agosto 29, 2023
juntitis
domingo, agosto 20, 2023
Inestabilidad
Llevo algunos meses con una inestabilidad emocional muy particular.
El tema de buscar trabajo me ha pegado mucho. Es desgastante andar buscando oferta tras oferta sin obtener respuesta positiva. Es como andar en tinder y mandar muchas nudes y que al final ni te manden nudes ni te quieran ver.
Pega mucho en la autoestima. Me he sentido un asco, he pensado muchas cosas degradantes como que tal vez debería irme a trabajar a un McDonald's.
Tengo en puerta la posibilidad de entrar a un trabajo. Es en el gobierno y traigo recomendación, entonces debería estar casi planchado el asunto. No me hace feliz el trabajo, pero paga las cuentas. Por ahora eso basta.
Otra cosa que me ha hecho sentir muy inestable desde ayer han sido los trámites que estoy haciendo para mi permiso de trabajo en Canadá. Piden una serie de documentos que en teoría no son tan difíciles de conseguir, pero que ya en la práctica ha sido como pedir las perlas de la virgen, algo imposible.
Y bueno, precisamente ayer, después de un mes de espera, me entregaron un documento que había solicitado en mi anterior trabajo. Era una constancia donde deberían aparecer las fechas de inicio y fin de mi empleo, las horas de trabajo por semana, brevemente descritas las actividades del puesto, y además de los datos y firmas de Rh de la empresa. Bueno, pa empezar me dijeron que lo de las horas por semana no se podía, ni lo de las actividades. Y ayer que lo recogí ni siquiera estaban bien las fechas de inicio. Y ahí me tienen mandando recibos de nómina pa comprobarles los datos.
En fin, ayer estaba súper enojado por eso. Me caga la incompetencia y la falta de humanidad de parte de la empleada que debía elaborar la constancia. La tardanza de un mes. La negativa de incluir unos datos que son de sentido común ( si trabajo de lunes a viernes de 9 a 18 h ¿Cuántas horas de trabajo por semana son?).
Y la cereza en el pastel de todo eso fue mi novio diciéndome mil veces: deberías escribirles, deberías apurarlos, deberías reiniciar el trámite, deberías hacer esto, deberías hacer lo otro...
Me repitió y repitió lo mismo cada que hablábamos de los trámites. Y le dije que dejara de repetir la misma cosa siempre, que su "consejo" no servía de nada; Y lo más desesperante fue ayer cuando le dije que ya estaba el documento y pues obvio no tenía a todos los datos y empezó con su cantaleta: debiste haberles hablado, debiste haber hecho esto, debiste haber hecho lo otro...
Y bueno ya estaba yo enojado por lo del trámite, y aparte me enojé con él. Fue un momento desagradable. Sin embargo no quiero justificar mi reacción porque fue demasiado emocional, y no me agrada ser demasiado emocional.
En fin, pasó ese momento horrible con él , luego del cual decidí que mejor debía terminar los trámites yo solo. Así lo hice y así solito terminé el trámite.
Pero me angustia éste lado tan emocional de mi persona. No sé de dónde viene, no sé cómo apagarlo. Necesito terapia.
Dilema existencial. Otra vez. Como siempre.
Ok.
Hoy tengo un nuevo dilema existencial. Verán, el viernes (hace dos días), recibí la anhelada respuesta sobre mi permiso de trabajo para Canadá: ACEPTADO. Ya puedo irme a vivir y a trabajar ahora mismo. Y... el dilema es ese, ¿por qué no me he ido ya? No sé, ¿cuándo me voy a ir? No sé, no sé... no sé.
Yo ya había previsto un plan: contemplando que tal vez recibiría el permiso de trabajo de Canadá en los últimos meses de 2023, renunciaría a mi trabajo aquí en México en diciembre, tal vez antes, pero nunca después de diciembre, y con ello tomarme unas semanas para arreglar ciertos asuntos y partir definitivamente en enero. Con la demora del permiso me daría tiempo de terminar los proyectos en mi trabajo y quedar bien en mi trabajo, porque hay que ser profesional y quedar bien en la chamba. Uno nunca sabe cuándo se necesitará la recomendación personal de un ex jefe.
Pero esta respuesta tan rápida del permiso, me sacó un poco de onda. Quisiera irme, pero me da miedo. No es que ame mi trabajo, pero me da angustia renunciar. Ya quiero largarme de aquí, pero me preocupa dejar a mi familia y a mis sobrinos :(
Y luego mi novio que no se aguanta las ganas de tenerme en sus brazos, no deja de decirme que ya me vaya para allá. Obvio está pensando más en él que en mí, pero yo también ya quiero irme para allá con él.
Creo que lo que me cuesta más trabajo en este momento es renunciar a mi trabajo. Honestamente no es un trabajo en el que pensara hacer carrera, ni pensaba quedarme muchos años y últimamente ha habido muchos cambios de personal e incluso cambios en mis labores y... para resumir, ha sido un caos. Pero sí me da un poco de pena con mi jefe, porque siento que se ha apoyado mucho en mí para ciertas funciones y no me cae mal. Es una buena persona. Pero me da cosita decirle que ya me voy a ir.
Fuuuuuuuu.
¿Qué hago?